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lunes, agosto 20, 2018

Descubre Cómo ‘Imprimir’ Tus Fotos en Piedra

Está claro que a día de hoy el medio de salida preferido y predominante para nuestras fotografías es el digital, ya sea a través de la pantalla del móvil, una tablet, nuestro ordenador, o incluso la televisión de casa. Atrás quedaron aquellos tiempos en que la única forma de mostrar nuestras fotografías era revelando los famosos carretes de 24, ó 36 fotografías, ¿verdad?
Excepcionalmente, revelamos algunas fotografías en papel fotográfico, o encargamos una gran impresión en los distintos formatos que ofrece el mercado: lienzo, metacrilato, foam forte, etc. Pero, como digo es una excepción, ¿verdad?
Pues bien, hoy quiero mostrarte cómo "revelar" tus fotografías en piedra. Quizás de este modo consiga que abandones las frías pantallas y utilices un medio de salida diferente y sorprendente para un regalo, un recuerdo personal, o simplemente por probar algo nuevo, que de vez en cuando nos gusta. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Te cuento cómo en este artículo.




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  • Una piedra limpia, de tono grisaceo, ni muy oscuro, ni muy claro, y que cuente con una superficie lo más pulida y llana posible. Tipo de piedra ideal: un canto fino, o una lámina de pizarra, por ejemplo.
  • Una imagen impresa mediante una impresora láser, puesto que será el tóner de esa imagen el que "imprimiremos" sobre la piedra. Este proceso no funciona con impresoras de inyección.
  • Un bote de gel medio. Este material permite hacer transferencias, que es en lo que se basará, como veremos a continuación, la impresión en piedra.
  • Un pincel, o brocha para aplicar el gel medio y el fijador, posteriormente.
  • Una cubeta con agua en que poder humedecer un paño y/o cepillo.
  • Un paño y/o cepillo.
  • Un bote de látex vinílico, o cualquier otro producto que te ayude a "fijar" la impresión.
Con esto y un poquito de paciencia, podrás alcanzar resultados tan curiosos como el de la imagen de portada. Ve reuniéndote, si te parece, todo el material y te cuento en la siguiente sección cómo continuar con el proceso.


La Imagen Impresa: Características Y Aspectos A Tener En Cuenta

Como has podido ver, la fotografía que queremos "imprimir" en la piedra deberá haber sido impresa, en realidad, en papel. Y, como te comentaba, esta impresión habrá debido realizarse a través de una impresora láser, NO siendo válida la impresión basada en inyección de tinta.

A la izquierda, la fotografía original, a la derecha la imagen convertida a blanco y negro, incrementado el contraste y volteada con respecto al eje vertical.
Adicionalmente al comentario sobre el tipo de impresión, déjame darte un par de consejos adicionales:
  1. Procura que la imagen que quieres imprimir sea suficientemente contrastada, pues tanto la superficie de la piedra, como el propio color de la misma podrían dificultar la correcta visualización de una imagen no contrastada. De hecho, lo más recomendable es que conviertas la imagen a blanco y negro y que eleves el nivel de contraste de la misma.
  2. La impresión en la piedra se hará aplicando una técnica de tipo espejo, de modo que la imagen que se pueda visualizar sobre la piedra será la simétrica a la impresa (cuando veas más adelante el proceso, terminarás de entender a qué me refiero). Por ese motivo, para lograr que el resultado impreso en la piedra sea el de la imagen original, deberás editar la imagen y obtener la simétrica con respecto al eje vertical, siendo este resultado el que imprimas en papel.
Una vez seguidos estas dos recomendaciones, ten lista tu imagen, junto con el resto de elementos necesarios y procede a seguir los siguientes pasos.

Paso #1. Limpia La Piedra y Aplica Gel Medio Sobre La Superficie Y La Impresión

Prepara la piedra y dale un último repaso. Procura eliminar cualquier resto de suciedad que pueda tener y déjala bien limpia. A continuación, sobre la cara de la piedra que hayas elegido que vaya la impresión, aplica de forma generosa una capa de gel medio con el pincel sobre toda la superficie, es muy importante que no quede ninguna región sin cubrir.

A continuación, aplica otra capa de gel medio, en este caso, sobre la fotografía impresa, por el lado de la impresión. De nuevo, es muy importante que toda la superficie del papel esté bien cubierta con gel medio.

Paso #2. Sitúa La Impresión En Papel Sobre La Piedra

Una vez que tenemos las dos superficies con gel medio, enfrentaremos la impresión en papel sobre la superficie de la piedra, de modo que coincidan las capas de gel medio aplicadas previamente. Al juntar las superficies, es muy importante lograr que el encaje sea lo más preciso posible y se eliminen las burbujas que puedan surgir entre superficies.

Para garantizar este ajuste, puedes ayudarte de la presión con los propios dedos, o bien a través de un paño seco, tal y como se muestra en la imagen superior. Para ello, presiona, pero no arrastres, pues podrías hacer que el papel se rompiese y no se produjese la transferencia de forma adecuada.

Paso #3. Deja Secar Durante Al Menos 8 Horas

El tiempo de secado dependerá de la cantidad de gel medio que se haya aplicado y de las condiciones del ambiente en que se seque. Dejarlo reposar durante al menos 8 horas sería un buen punto de partida, aunque si puedes esperar 12 ó 14 horas sería mucho más seguro.
Durante este proceso de secado, el tóner del papel se irá depositando en el gel, de ahí que resulte muy importante esperar el tiempo necesario para que la transferencia se haya completado antes de continuar.
Si necesitas acelerar el proceso, puedes utilizar un secador de pelo, aunque no te lo recomiendo. Es preferible esperar un poco más y tener garantías de que el proceso haya acabado.

Paso #4. Retira El Papel Con Un Cepillo O Paño Humedecido

En cuanto el gel se haya secado, podrás proceder a retirar el papel, que ya habrá cedido todo el tóner hacia la capa de gel medio y, por tanto, se podrá retirar. ¿Cómo conseguimos retirar el papel? Pues muy sencillo, humedece un paño o cepillo y ve raspando con cuidado el papel. De este modo, verás cómo el papel se va desprendiendo y debajo de él, como por arte de magia, se apreciará la imagen transferida a la piedra.

Es muy importante que seas delicado en este proceso de retirada para evitar llevarte no sólo el papel, sino también la película de gel medio sobre la que se ha transferido el tóner. No hay prisa. Si ves que no se desprende, humedece un poco más el paño y sigue raspando con suavidad.

Paso #5. Sella El Resultado

Éste no es un paso obligatorio, pero sí muy recomendable para incrementar la perdurabilidad de la "impresión". Se trata de aplicar un producto que ayude a fijar y a hacer más resistente aún la película de gel medio que se ha depositado sobre la piedra y en la que se ha incrustado el tóner de la impresión.

No hay un único producto para este cometido, de hecho, puedes usar geles de fijación, barnices coloros o incoloros, etc. Aunque el producto que yo recomiendo utilizar es un látex vinílico, que permitirá que se cree esa capa de protección sobre la transferencia. Es un producto económico, resistente, de fácil aplicación, que funciona en multitud de superficies y que seca bastante rápido.

Paso #6. Búscale Un Buen Sitio En Tu Casa

Una vez que está todo seco y listo, sólo te falta envolverlo para regalo, o buscarle un buen sitio en casa. Seguro que atrae las miradas de las visitas y despierta en los habitantes de la casa una sonrisa de satisfacción cada vez que lo vean. Volver a la edad de piedra puede resultar divertido, ¿a que sí?

Si además quieres decorar la piedra con algún material que haga que todavía tenga un look más rústico, como, por ejemplo, utilizando cortezas, hojas, etc., también puede que obtengas un resultado más atractivo.

Fuente:DZOOM

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