El fracaso de Linux para superar 1% del mercado masivo

Linux lleva en el mercado prácticamente veinte años. Se ha vuelto un pilar del desarrollo de Internet a través de sus múltiples distribuciones para servidores y ahora gana fuerza en los dispositivos móviles a través de Android. Pero hay un espacio importante donde nunca logra despegar del todo: el mercado masivo de equipos de escritorio.
Los fanboys partidarios  del pinguino han vaticinado el crecimiento de Linux durante cada año de la última década. Como un ejemplo de muchos, en 2003 la alemana Siemens predijo que para 2008 Linux tendría 20% del mercado de sistemas operativos para computadores de escritorio, y cada años que pasa se anuncia como “el gran año de Linux”. Pero en 2010 Linux no sólo no está cerca de ese 20%, ni siquiera a una décima parte de esto.
La pequeña cuota de mercado de Linux en el mercado masivo
La triste y cruel verdad (para los fanboys al menos), es que el uso de Linux es tan bajo que ni siquiera puede reclamar para sí a uno de cada cien usuarios de computadores.
Esta es la distribución de sistemas operativos de escritorio, de acuerdo a StatCounter, que analiza la información proveniente de los usuarios de más de 3 millones de sitios web.

En julio de 2010 Linux tenía menos de 1% del mercado de los sistemas operativos de escritorio ¿Una baja temporal, quizás? En realidad no. Aunque pueden haber ligeras variaciones sobre la cuota de mercado de Linux en este segmento, las cosas no han cambiado mucho.

Hay que hacer énfasis que las variaciones en las estimaciones depende de la fuente y el método utilizado para extraer los datos. Empresas diferentes a StatCounter pueden mostrar información ligeramente distinta, pero está siempre alrededor de 1%. El punto es que la participación de mercado de Linux en el mercado masivo es mínima, y no parece crecer en lo absoluto. En ClubSO por ejemplo, hay una buena cantidad de post sobre el tema, pero en todo caso su porcentaje es muy bajo frente a Windows.

¿Qué pasa con Ubuntu?
El ascenso a la fama de Ubunti desde su lanzamiento en 2004 ha sido bastante llamativo, convirtiéndose en la mayor distribución de Linux para escritorios por mucho. Pero la pregunta del millón es ¿por qué Ubuntu no puede volverse más popular? Porque incluso podemos inferir que el éxito de Ubuntu dentro de Linux es más bien la canibalización de otras distribuciones menores y no el éxodo de usuarios de Windows o Mac a Linux.
¿Qué se puede hacer para potenciar Linux?
Hay cosas que efectivamente se pueden hacer para que Linux sea más popular. No basta con criticar a Windows o a Mac, sino con hacer las cosas mejor. Esto requiere de una comunidad de usuarios de Linux más o menos unificada, algo improbable pero posible.

• Enfocarse en una única distribución de Linux para escritorio: Aunque uno de los argumentos “a favor” de Linux es que hay “una distribución para cada necesidad”, en términos concretos esto no hace sino espantar a los usuarios que no quieren complicarse la vida. Incluso es molesto para los usuarios de Windows tener versiones distintas del mismo sistema operativo básico (Home basic, Home Premium, Starter, etc.), así que debiese haber una gran distro de Linux como pilar para el desarrollo del mercado masivo. Como están las cosas, Ubuntu parece ser la única opción viable.
• Enfocarse en una única Interfaz Gráfica de Usurio (GUI): Aplica lo mismo que el punto anterior.
• Pulir el producto hasta que esté brillante: Sí, hay que pensar en Linux como un producto que debe satisfacer las demandas de los usuarios y no una especie de credo espiritual. Debe acomodarse a todo tipo de usuarios, y debe tener miles de aplicaciones de todo tipo que permitan trabajar de manera integrada con documentos de otros sistemas operativos.
• Debe haber consistencia en la usabilidad: que una impresora sea detectada de manera automática y otra requiera bajar librerías o ir a la línea de comandos es un fallo enorme en la usabilidad. O, por ejemplo, multifuncionales que imprimen pero no escanean.
• Desarrollo para entornos corporativos: Un entorno corporativo no es una red de cuatro PCs caseros conectados a un router, sino miles de equipos con políticas de seguridad robustas, acceso a trabajo compartido y a aplicaciones comerciales, a un costo competitivo con las soluciones de Microsoft. Si los usuarios corporativos usaran Linux en el trabajo, sería un paso natural que también lo hicieran en casa.
• Y lo más complicado de todo: No debe ser un Linux pensado en los expertos amantes de la informática y de la línea de comandos. Eso definitivamente no acerca a la gente, sino que la aleja.
• También podemos agregar aspectos publicitarios y de consolidación de la marca, para llevar a los fabricantes a incluir Linux como una opción viable. Dell ya ha trabajado con eso, con resultados disimiles. Ese es sólo un primer paso.

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